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El día pasado me llamaron de la tv para hacerme un par de preguntas sobre la astrología, sobre el perfil de personas jóvenes que querían saber sobre su futuro y el nivel de ansiedad que tenían cuando venían a consulta. Yo accedí dejando claro que solo participaría si el vídeo no trataba mal a la astrología, que se separase de esa imagen oscura, de oráculo y tan fea como el horóscopo y todas esas historias. La astrología es seria y como tal debe de ser tratada. Me dijeron que era un pequeño reportaje sobre los jóvenes de ahora y su relación con la astrología.

Vinieron a donde paso consulta a grabar y todo fue sobre ruedas, gente maja y agradable interesada en las cartas natales, en como se hacían, en su desarrollo… A la hora de hablar fui clara en mi postura, la sociedad enfoca a la astrología como una disciplina o arte que predice el futuro pero no es esto lo que los jóvenes andan buscando, por lo menos no en mi consulta. El perfil de las personas que vienen son gente formada, con estudios, carreras y bien posicionadas, gente curiosa, de mente abierta, en busca de nuevas posibilidades, no quedándose en el camino marcado por la sociedad o por los padres. Son personas que no son conformistas, que buscan un conocimiento profundo de si mismo, un desarrollo personal, el comprenderse y comprender las actuaciones que hace que hagamos una y otra vez lo mismo.

Hay padres que hacen la carta a su hijo para entender mejor su naturaleza y no pedirle peras al olmo. Tanto los jóvenes como los más mayores preguntan sobre sus parejas, trabajos, ligues, profesión, salud… no para saber su futuro sino para comprender la situación que viven. Sólo así podrá haber un cambio real. Se busca un sentido de vida.

Las personas que vienen a la consulta vienen con ilusión, con ganas de saber. Muchos de ellos han leído libros o artículos sobre la materia (que es lo que debería de hacer una persona antes de hablar de una materia). En definitiva son personas curiosas por naturaleza, que no se conforman con lo que le dicen los demás. Son investigadores natos. Suelen escuchar atentamente la información que se les brinda porque es diferente a lo que se le suele dar en otras partes. Gracias a ello suelen poner conciencia en los puntos fuertes. Buscan entenderse y saber porque les pasa lo que les pasa.

Esta idea es lo que transmití a la que gente que vino a verme, quise poner luz en algo que es tan sombrío, tan denostado y tan marginado como la astrología que se piensa aun en el horóscopo de la última página de las revistas (que estoy de acuerdo que es una tontería).

Cuando he visto el reportaje casi me caigo para atrás. No me quejo de como me sacaron a mi, o de los trozos de mi mini entrevista, pero el contexto era deplorable. Personas de la calle que dicen que la astrología es una tontería, de personas incultas, que los «millenials» van mas a estas cosas porque están inseguros de su futuro y para más inri el título del reportaje era «La videncia está en auge». Esto no es el mejor marco para exponer de una manera objetiva y neutral como se trabaja y se desarrolla esta disciplina. Ni ninguna otra ya que se parte de la premisa de que todo es un fraude, de que son tonterías. No me conocen y ya me han matado.

Lo mejor de todo fue cuando la presentadora introdujo el reportaje como algo «frívolo». Como se nota que no saben de lo que hablan, ¿Donde está la frivolidad cuando se habla de las cosas más intimas de la persona? Temas como el abandono, la soledad, abusos, malos tratos, sentido de vida, tristeza, depresiones, etc, etc, no creo que esto sea muy frívolo, ¿pero que saben estas personas?Nada, porque nunca se ha hecho una carta, ni querrán porque se mueren de miedo.

No me preocupa lo que opine la sociedad pero me preocupa el nivel de periodismo de este país. ¿Como puede exponer un tema sin tener ni idea de lo que se está hablando?. El programa pone a 5 personas para comentar los temas de actualidad así que por lo tanto se presupone que esas personas saben absolutamente de todo, como para abordar 12 reportajes, cada uno de un tema diferente… que suerte tienen, que saben de todo, o que mala suerte tiene esta sociedad porque nuestros lideres de opinión, tienen una opinión como la puedo tener yo sobre aeronáutica, es decir, «a oídas», y eso es lo más peligroso que hay. No hay profundidad en los reportajes… ni tampoco interesa.

Me encanta ver como mi trabajo de más de una década es tirado a la basura por un expertis todoterreno. Ya me gustaría ver como se enfrenta esta gente a sus emociones, a sus frustraciones, impotencias, a sus fracasos, a sus miedos más íntimos, a la soledad, a sus patrones más destructivos, a sus adicciones, a las criticas suyas y de los demás (que no entienden porque estás haciendo eso), a tus padres, a la autoridad, a tus cambios de creencias más arraigas, a tus pensamientos, a tus horas de estudios para comprender al ser humano desde otra perspectiva a la tradicional, a hacer frente a tus deseos más profundos, a tus celos o envidias, a tu sombra, esa que tanta energía gasta uno para ocultarla. Horas y años de meditación, de yoga, chi-kung, espaguiria o cualquier disciplina que no se pueden medir sus beneficios hasta que lo practicas pero que quien lo ha practicado sabe del sacrificio, esfuerzo y disciplina que hay que tener toda tu vida para saber de la misma y por lo tanto poder decir lo que se piensa. Desde la barrera es muy fácil opinar pero ay, si te dan el capote…

Lo valiente es hacer una investigación profunda y desde una premisa neutral y objetiva informar que no hablar sobre todos los temas o terapias pseudocientificas. Pero para hay que mojarse y hay que dedicarlo tiempo, esfuerzo y no juzgar de antemano y esto veo que lamentablemente está de capa caida, por lo menos en esta pais.

Stop al Bullying a las terapias alternativas, new age, astrologia, tarot, etc porque es  de cobardes opinar y machacar al débil para reforzar tu autoestima y poder quedar de listo.

Me encantaría decir que trabajo para ayudar a los demás pero nada más lejos de la realidad, yo no curo a la gente, la gente me cura a mí. Yo pongo mi granito de arena para que mi trabajo te ayude a conocerte, a comprender tu naturaleza para que te empieces a tratar mejor, para que empieces a tratar mejor a los demás, para que puedas empezar a tomar decisiones que te beneficien en tu autoestima, para que tu mirada empieza ser más para dentro y menos para afuera.
Un trabajo personal y de estudio de más de 10 años, de crecimiento personal, de transitar caminos plagados de obstáculos y miedos creados por mi mente hace posible que te pueda acompañar en tu camino y gracias a tí yo podré continuar avanzando en el mío. Por que somos espejos y el aprendizaje es de los dos.
Me suena demasiado pomposo el poder decir que yo ayudo a personas a reconocerse sin que algo de mi no esté implicado en ello, sin reciprocidad la balanza no está en equilibrio.
Mis herramientas es la astrología enfocada al conocimiento de nuestra naturaleza, el comprender porque hacemos lo que hacemos y poner consciencia en ese punto lo considero fundamental para que se empiecen a producir cambios en tu mundo. Carta natal o astral, cartas del año y la terapia como medio para empezar el camino del cambio.
No soy de las que me gustan seguir un camino predeterminado para todo el mundo. Cada persona es diferente y donde está el problema está la solución. Este es el principio y el fin de mi filosofía. Todo está en ti, aunque en cada uno se accede, a esos recursos, de forma diferente.
Unos tendrán que fortalecerse para poder abordar el conflicto, otros tendrán que desestructurarse para volver a estructurar, a otros tan solo hará falta centrarles y otros tanto hará lo que se tenga que hacer, todo lo dice el cuerpo. Yo tan solo escucho, aunque de otra forma a la convencional. Los instrumentos en los que me apoyo en la terapia es el prana, las flores de bach, plantas medicinales, espaguiria y alquimia, filtros , resonadores, craneo sacral, gestalt, etc.
Creo que en la jerga empresarial esto se llamaría win-win .

Tras siglos de oscurantismo alrededor de la astrología empieza a resurgir con la llegada de las terapias llamadas New Age. Terapias alternativas, (aunque habría que ver quien es el alternativo aquí) declaradas en su mayoría holísticas, que cubren un terreno donde la sanidad occidental no cubre. Terapias donde la gente solo recurre cuando está “desesperada” y en donde suelen encontrar una solución (si el karma lo permite).

La astrología empieza a resurgir como el ave fénix, apareciendo como una herramienta fundamental en el camino del auto conocimiento.

Poco a poco en centros de naturopatía, terapias naturales, etc  se empiezan a enseñar la importancia de los arquetipos, los planetas y sus fuerzas.  Una manera de enseñar a utilizar esta herramienta ancestral de una manera seria y responsable. Siendo conscientes que en cada carta está el alma de la persona y nosotros, los astrólogos, tenemos el privilegio y el honor de poder acceder a esa información.

De ahí la importancia de una buena formación de los astrólogos, no solo sobre los conocimientos de astrología sino de la madurez y su compromiso, donde en cada lectura demostrará su criterio para dirigirse a las personas, comprenderá que es lo que la persona necesita desbloquear para seguir su camino tras depositar la responsabilidad de su vida en sus manos, desde la comprensión y la ternura.

Sabiendo que ese es su camino y entendiendo que la persona no puede hacer otra cosa diferente de lo que hace por lo tanto se debe de leer la carta sin ningún tipo de juicio poniendo en foco en la raíz de los problemas para que la persona pueda entender y aceptarse. Ese para mi es el gran trabajo.

La persona que viene a consultarnos de motu proprio viene con la puerta abierta, por lo tanto, seria de una tremenda irresponsabilidad por parte de los astrólogos, si esa confianza depositada en nosotros fuera mal utilizada, creyéndonos que estamos por encima de ellos. No les vamos a aleccionar o salvar de su vida creada por muchas circunstancias, entre ellas, sus pensamientos, sus creencias. No somos los maestros de nadie.

En una consulta hay un movimiento de jerarquía donde la persona que consulta coloca al astrólogo en una posición superior, como si esa persona supiera más que ella de su vida, entregándole las llaves de su alma. Este es el verdadero peligro. El astrólogo siempre tiene que devolver las llaves, y si es posible, en el mismo día.

La relación tiene que ser de igualdad, entre dos personas, un consultante y un consultado. Por que sino entramos en juegos de poder, manipulaciones y estrategias y eso es extensible a cualquier persona que ofrezca un servicio a otra persona. Desde un fontanero a un médico, pasando por un psicólogo, terapeuta o policía. Saber cual es tu papel y desarrollarlo desde la entrega a lo que te toca en ese momento vivir es para mi la solución a casi todos los problemas que tenemos en nuestro día a día.

No solo va a ser responsabilidad del astrólogo, la persona que viene a que le lean la carta tiene que estar dispuesto a escuchar lo que le dicen y a coger la responsabilidad de su vida. Solo así podrá seguir avanzando en su camino. Sin ataduras, ni apegos. Sin entregar su poder a nadie. Sin esperar a que nadie le resuelva la vida. Aquí no hay víctimas pero tampoco salvadores.